Puede que te haya pasado alguna vez o conozcas a alguien a quien le haya sucedido. Has ido a solicitar un crédito y te lo han denegado; a contratar una venta a plazos y te han informado de que no es posible realizar el contrato, aun teniendo dinero.
Mucha gente se entera de que está incluida en un fichero o registro de morosidad de esta forma, algo que puede bloquear todas sus posibilidades de financiación y que puede afectar a otros aspectos de sus actividades económicas.
Aparecer en estos registros puede acarrear innumerables problemas y es conveniente resolverlos, ya que, cuando tienes necesidad de solicitar una financiación, eliminar estos registros puede conllevar un tiempo del que no dispones.
Un registro de morosos es una base de datos de consulta pública o restringida donde se inscriben, normalmente a instancia de los acreedores, las deudas vencidas e impagadas que puedan tener personas físicas o jurídicas y que estén suficientemente acreditadas.
Existen varios registros y bases de información de solicitudes de préstamo, aunque los principales son RAI y ASNEF:
RAI: Es un registro donde se inscriben deudas documentadas sobre títulos ejecutivos de las personas jurídicas (letras de cambio, cheques, pagarés...) por un importe igual o superior a trescientos euros y cuyo plazo de prescripción es de treinta meses.
ASNEF: Asnef es un registro creado por entidades financieras, aseguradoras, bancos y empresas de vivienda, inversión y energía, entre otras entidades, que incluye la información de deudas impagadas tanto de personas físicas como de personas jurídicas y cuyo plazo máximo de inclusión es de seis años.
Cuando contraes deudas, bien sea por un dinero que debes a una empresa de suministros eléctricos o telecomunicaciones, por ejemplo, o por la contratación de un crédito, micropréstamo o minipréstamo con cuotas vencidas o impagadas fuera de plazo voluntario de pago, la empresa acreedora puede solicitar tu inclusión en el registro de asnef, siempre y cuando cumpla con una serie de requisitos entre los que cabe destacar el acreditar que se han intentado gestiones previas de recobro.
Lo más importante es informarte de si estás en dicho registro antes de solicitar cualquier anticipo económico a través de un préstamo, en cuyo caso habrás de intentar realizar alguna de las siguientes gestiones para darte de baja en el mismo.
Como ves, no es especialmente complicado. ¡No lo dejes pasar y anticípate!