La tarjeta de crédito puede ser un método tan bueno de conseguir dinero rápido como un minicrédito o micropréstamo. Sin embargo, si no la utilizas de la forma correcta, puedes encontrarte ante un grave problema: las deudas por la tarjeta no tienen fin.
Por este motivo, resulta fundamental que sepas cómo debes utilizar la tarjeta de crédito, del mismo modo que ocurre en el caso de los préstamos rápidos. A continuación, veremos cuáles son los errores que debes evitar al utilizar la tarjeta de crédito y en qué ocasiones puede ser aconsejable utilizarla para aprovechar sus ventajas.
Igual que ocurre con el resto de servicios financieros, con las tarjetas de crédito hay algunos errores que puedes cometer. Para evitarlos, es necesario conocerlos. A continuación, los errores que no debes cometer jamás con la tarjeta de crédito.
Resulta obvio que si no pagas tu tarjeta a tiempo estás incurriendo en una deuda con la entidad. Sin embargo, resulta importante recalcar que las entidades de tarjetas de crédito cobran comisiones altas por atrasos en el pago. Por eso, ten siempre en mente el día de cobro de tu tarjeta de crédito.
Pagar el mínimo permitido por la entidad puede parecer apetecible. Sin embargo, es una trampa que debes evitar a toda costa. Hacer más pequeña la cantidad que pagas cada mes solo alagará el tiempo de la deuda. Además, tu deuda solo disminuirá una pequeña parte de ese pago. Por eso, cuando elijas el método de pago de tu tarjeta de crédito recuerda elegir la cantidad más alta asumible.
Otra trampa en la que puedes caer es la de tener muchas tarjetas. Unas te ofrecen unas ventajas, otras te dan descuentos... y, al final, no sabes ni cuántas tarjetas tienes.
Es lógico que tengas dos tarjetas de crédito de entidades diferentes si eres una persona que suele viajar. Pero tener cinco o seis tarjetas puede ser demasiado y llevarte a acumular una cantidad de deuda mucho mayor.
Igual que ocurre con los créditos rápidos, las tarjetas de crédito tienen algunas ocasiones en las que puede ser apropiado usarlas.
En todos estos casos, resulta aconsejable utilizar una tarjeta de crédito, del mismo modo que podríamos hablar de utilizar un minicrédito.