La recuperación económica es un hecho y las familias españolas comienzan a posicionarse como las que más consumen en Europa. Pero ¿en qué invertimos nuestras nóminas?
Una de las partidas más importantes del gasto mensual es la destinada a la vivienda. Un 22,3% del presupuesto familiar se va en hipotecas, alquileres, agua, gas, electricidad, seguros, etc. Aún así, todavía estamos por debajo de la media europea en este tipo de gasto, que se sitúa en el 25%.
Otro apartado importante de gasto es la alimentación, un 32% de nuestro presupuesto. Sin embargo, solamente el 19,77% se refiere a alimentos que consumimos en casa. El resto, un 12,12%, sería lo que te dejas cada mes en restaurantes, bares, hoteles y demás establecimientos donde se sirven comidas.
Uno de los gastos que más está creciendo es la inversión en telefonía, televisión de pago, Internet y tecnología en general. El gasto de las familias españolas relativo a estos bienes fue en 2016 un 11% mayor que en 2015.
Los datos sobre gasto ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística arrojan un dato curioso acerca de nuestros hábitos: invertimos más en nuestro coche que en nuestra salud. Mientras que los gastos derivados de los vehículos (seguros, mantenimiento, reparaciones, carburante...) suponen hasta un 14,7% del presupuesto familiar, solo un 4% es destinado a comprar medicinas.
Somos un país donde se consume mucha agua. Mientras que la media de gasto europeo es del 1,6%, en España las familias destinan un 2,2% de su presupuesto al agua. Teniendo en cuenta que somos uno de los países con el agua más barata, supone un gran consumo.
Otro apartado del gasto donde destacamos los españoles es en salir de copas y comer fuera de casa. Solo nos superan en este tipo de gastos chipriotas y malteses. La media europea de gasto mensual en restauración, según Eurostat, estaría en torno al 8,6%, muy alejada del 16,3% español.
Muchos de los gastos que han sacado a la luz estas estadísticas son los denominados "gastos hormiga": desembolsos de pequeña cuantía, evitables y repetitivos, que pueden suponer una suma importante a final de mes. Por ello, conviene que te plantees la necesidad de todos y cada uno de ellos. Estos pequeños gastos diarios son, frecuentemente, superfluos: café, tabaco, propinas, aperitivos, alcohol, etc. Planificar racionalmente todos tus gastos, no solamente los grandes desembolsos, puede ayudarte a llegar con éxito a fin de mes.
Los mini préstamos son opciones muy interesantes en situaciones puntuales, pero como norma general debes optar por marcarte unos objetivos de ahorro realistas, hacer un seguimiento de todos tus gastos e intentar ampliar tus fuentes de ingresos.
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