El comercio electrónico crece a pasos agigantados en España. Las compras online se han generalizado de tal forma que, según los últimos estudios realizados, cerca del 60 % de los consumidores españoles compra semanalmente a través de e-commerces. La forma de adquirir bienes y servicios está cambiando radicalmente y con ella, la de pago.
Y es que, para poder hacernos con un artículo de moda a través de internet debemos pagarlo en ese mismo medio. La mayoría de los sites nos ofrecen, para ello, distintas alternativas: proporcionando nuestra tarjeta bancaria (Visa, Visa electrón, Mastercard, American Express, etc.), a través de PayPal, Apple Pay o tarjetas de regalo o abono. Las tarjetas bancarias son las más utilizadas en España, sin embargo, hay quién guarda aún ciertas reticencias a la hora de emplear el número de su tarjeta de crédito o débito en una página web por el temor a sufrir un fraude.
Las posibilidades de protagonizar una estafa tras una compra online, es decir, que puedan hacerse con nuestros datos y cuenta bancaria para acceder a nuestro dinero son poco probables si realizamos nuestra compra desde páginas web fiables, es decir, que transmita nuestros datos de forma encriptada SSL y que requiera introducir el CVV (Card Verification Value) como medida de seguridad en las transacciones de comercio electrónico. Y es que, para que alguien pudiera utilizar nuestra tarjeta de débito o crédito, ya sea para realizar compras o para sustraer dinero de la misma, debería tener acceso a nuestro DNI, CVV o código de seguridad de la misma.
Además, otras recomendaciones son desconfiar de ofertas poco creíbles, nunca facilitar datos personales ni claves de seguridad bancarias, huir de las operaciones de pago que soliciten el dinero por adelantado, revisar nuestra cuenta y saldo una vez realizado el pago para asegurarnos de que no se han llevado a cabo movimientos de dinero extraños y buscar información sobre la empresa así como sobre la opinión de otros consumidores.
En cuanto a la cuenta bancaria, el uso cada vez más común de webs destinadas a la demanda de préstamos y micropréstamos rápidos o a la compraventa de bienes entre particulares ha generalizado esta práctica, la de informar a entidades prestamistas o a otras personas anónimas de nuestro número de cuenta para que puedan depositar en la misma el ingreso pertinente en concepto de anticipo o por la venta de un bien, circunstancia que no agrada a buena parte de los consumidores. En estos casos, las probabilidades de fraude son también limitadas, ya que para poder acceder a nuestro dinero, el defraudador en cuestión debería usurpar nuestra identidad estando en posesión de nuestro DNI y claves de acceso.
Como hemos señalado anteriormente, lo más recomendable, como consumidores, es que acudamos siempre a páginas web de confianza como Contante para evitar desagradables sustos.
Si no sabías si solicitar un anticipo con nosotros por el hecho de tener que introducir tu tarjeta bancaria, no temas, verás cómo en Contante seguimos todas las pautas necesarias de seguridad para que nadie pueda quedarse con tus datos.