La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y muchos ya están planeando viajes. Si en tu caso tu economía no te permite irte de vacaciones, no tienes que preocuparte. Aquí te dejamos diez sugerencias para disfrutar de unos días de descanso gastando muy poquito.
¿Cuántas series o películas tienes pendientes? Seguro que un montón, así que puedes aprovechar los días de fiesta para ponerte al día.
Puedes convertir esta actividad en una experiencia familiar. Podéis convertir una sencilla tarde libre en un auténtico festival de cine en casa en el que cada uno propone su película favorita.
¿Quién hace las mejores torrijas? Esta época del año es especialmente indicada para hacer torrijas y otros dulces típicos como los buñuelos o el arroz con leche. Podéis hacer un pequeño concurso en casa para decidir quién es el mejor cocinero. ¡El ganador se libra de limpiar la cocina!
Muchas veces tenemos cerca de casa lugares que, por falta de tiempo, nunca visitamos. Puedes aprovechar la Semana Santa para hacer unaminiescapada a alguna ciudad cercana o incluso a un entorno natural que esté cerca de casa. Si madrugas puedes aprovechar al máximo el día y volver a casa por la noche, no te hará falta pernoctar fuera.
La Semana Santa forma parte del folclore nacional y en cada ciudad se vive de una forma diferente. Aunque no seas una persona creyente, acudir a las procesiones de tu ciudad siempre es una buena forma de culturizarte.
Si hace buen tiempo puedes aprovechar para hacer algo de deporte al aire libre. Planea una ruta de senderismo, haz ejercicio en algún parque cercano, sal a correr o simplemente pasea con la mascota. Así aprovecharás para bajar las calorías de las torrijas.
Aprovecha que tienes más tiempo libre y dedícate tiempo a ti mismo. Puedes hacerte una mascarilla, disfrutar de un baño relajante o incluso echar un vistazo a tutoriales de YouTube para maquillarte y ponerlos en práctica.
Los días libres son un buen momento para reconectar con la pareja. Puedes organizar un plan romántico sin gastar mucho: una cena en casa a la luz de las velas, una tarde en el cine, un paseo al atardecer…
Aprovecha que la ciudad está algo más vacía y date una vuelta por esos museos que siempre quedan pendientes de visitar.
Olvídate de salir a pasear con tu perro por los lugares de siempre y busca nuevos parques que os permitan cambiar de aires.
De los clásicos como la oca a los más actuales como virus, os proporcionarán horas y horas de entretenimiento en familia.